El pasado miércoles 13, como cada año, celebramos la fiesta de nuestra Maín. Este año no llenamos de alegría nuestros pasillos y patios del colegio, pero si nuestras casas y la de nuestras familias. Hemos transmitido la magia y la ilusión a nuestros seres queridos haciéndolos, todavía más, conocedores de la historia de nuestra Madre.
Toda fiesta exige una preparación, para ello durante la semana hemos leído cuentos, cantado canciones, hecho dibujos y realizado juegos.
¡Llegó el día! Nos vestimos con nuestras mejores galas y escribimos una invitación para la fiesta ¡Nadie puede faltar! Llamamos a los abuelos, a los primos…que no puedan estar en nuestras casas no significa que no puedan asistir a la fiesta.